Si eres padre o madre de un niño en edad de preadolescencia, seguro que sabes a qué nos referimos cuando hacemos hincapié sobre la importancia que tiene una buena educación acerca del uso de las nuevas tecnologías. El implicarse en esta fase de la vida, supondrá que tu hijo o hija sepa gestionar correctamente su primer móvil, sus aplicaciones y/o sus redes sociales. Es fundamental incluir este tema en la educación de los más pequeños porque las nuevas generaciones son nativos digitales.
¿Qué es un nativo digital?: “son aquellas personas que nacieron en una ‘cultura nueva’ adaptados al progreso de la alta tecnología”. Ellos desarrollan una forma de entender el mundo e interactuar con él influido directamente por estas tecnologías.
De hecho, las estadísticas muestran las siguientes cifras:
- el 40% de los niños ya ‘trastean’ con facilidad el móvil y la tablet a los 2 años de edad;
- a los 8 años el 72% ya maneja las nuevas tecnologías con fluidez;
- en la edad comprendida entre 10 – 15 años asciende al 80%.
- según los estudios, los adolescentes emplean el móvil una media de 3 horas diarias para comunicarse a través de whatsapp, compartir y recibir información a través de las redes sociales, hacer uso de juegos, encontrar respuestas a sus dudas en Google o portales especializados, etc.
Estamos seguros que muchos de vosotros habéis pensado cosas como: “mi hijo está enganchado al móvil”,“se pasa el día con la tablet”,“se relaciona más por whatsapp que en persona”… Y es aquí cuando surge la duda sobre si es normal que pasen tanto tiempo conectados o si es necesario restringir el uso de las tecnologías.
¿Permisividad o restricción? Nos encontramos ante un gran reto educativo. La clave no es posicionarse en un lado u otro, sino tratar de encontrar el equilibrio en el uso de las tecnologías a través de hábitos, normas de uso y cierto control en el consumo de los contenidosmás adecuados para la edad de tu hijo o hija. Y, esto solo puede hacerlo la familia, la responsable de facilitar los modelos de aprendizaje que proporciona a los niños las capacidades y habilidades para desarrollarse en la vida.
Las tecnologías son una gran oportunidad para los niños, pero también presentan muchos peligros que se pueden prevenir.
Estos consejos te ayudarán a adoptar una actitud proactiva en el uso de las tecnologías y a aplicar normas útiles e instructivas:
- Para un óptimo desarrollo cerebral de tu bebé, evita el uso de dispositivos hasta los 18 meses.
- Si eres padre o madre, en la educación de tus hijos está implícito el estar al corriente de las novedades que surgen en el mundo tecnológico. Que sepas sobre el tema, favorecerá una buena comunicación con los pequeños y generará un clima de confianza.
- Controla tanto el tiempo de consumo de tecnologías como la franja horaria en la que se usan. De esta manera, será más fácil crear buenos hábitos.
- Mantén conversaciones con tus hijos sobre los beneficios y peligros de internet, de las redes sociales y demás. Asegúrate de no emplear un tono autoritario, sino divulgativo, permite que tu hijo o hija resuelva sus dudas contigo. Incúlcale la importancia que tiene el ceder datos personales o lo que significa la huella digital que creamos y dejamos en la red sobre nosotros.
- Es recomendable que los dispositivos móviles se ubiquen en zonas de la casa de uso compartido y no en las habitaciones de los niños.
- Emplear dispositivos de control parental, te ayudará a detectar el tipo de contenido que tu hijo o hija consume y a valorar si es el más adecuado.
- Fomenta su creatividad con actividades diversas tanto dentro de casa como fuera, por ejemplo: práctica de deportes, manualidades, contacto con la naturaleza, etc.
- Los adultos somos el ejemplo de los niños, haz una reflexión sobre si lo que haces está en coherencia con lo que pretendes enseñar e inspírale en mostrar su opinión desde el respeto.
Parte del equipo de Confidant somos padres y nos sentimos muy identificados con esta situación familiar, por lo que nos pusimos manos a la obra y desarrollamos funcionalidades que nos ayudan en la educación de los más pequeños:
- Supervisión de aplicaciones: Confidant permite ver un registro con cada uso que hace el niños de otras apps, y el tiempo diario que emplea en cada una.
- Control parental de apps: los padres pueden bloquear apps individualmente.
- Bloqueo completo del móvil, por ejemplo si tienen que estudiar, o es hora de dormir… etc.
- Supervisión de la pantalla para entender el uso que hacen y, así, adaptar las normas en la correcta gestión del móvil.
Todo esto es una ayuda en la ardua tarea de educar y encontrar el equilibrio entre la restricción y la permisividad para que los niños crezcan en armonía a su edad y sean consumidores de contenido basado en valores y en el enriquecimiento personal.
Los adultos tenemos la oportunidad de mostrar el valor que tiene una buena conversación, una mirada o el tiempo compartido en compañía de los seres queridos, frente al rato que pasan delante de una pantalla.
Porque no se trata de prohibir su uso sino de enseñarles a elegir y a administrar su tiempo.