¿Te has planteado alguna vez cómo ha cambiado tu vida al introducir el uso de internet y de las nuevas tecnologías? Hace aproximadamente 20 años, la gran mayoría no teníamos acceso a Internet y, actualmente, pasamos una media de 5 horas diarias consultando nuestro teléfono móvil y las redes sociales.
Esta evolución y cambio en el estilo de vida ha supuesto una transformación en la forma de relacionarnos, de comprar productos o consumir servicios y de buscar empleo. Las nuevas tecnologías ya no son el futuro, son el presente y forman parte de nuestro día a día.
Los pros y contras de la nueva era digital
¿Es mejor estar informado y conectado o, por el contrario, es mejor permanecer aislado y llevar una vida como antaño? Esta es la eterna pregunta de los que sí hemos conocido otro estilo de vida.
En Confidant nos hemos propuesto simplificar la respuesta: la tecnología y la conexión a Internet, nos facilita la comunicación inmediata, el acceso a la información desde un amplio abanico de fuentes y la libertad de expresión. Por contra, la excesiva conexión a la que ya nos hemos acostumbrado, genera adicción y hábitos poco saludables.
Las nuevas generaciones afirman que, actualmente, se mantiene más contacto por Internet y por aplicaciones que en persona. Entre los jóvenes, muchas decisiones a tomar son previamente compartidas con los amigos antes de dar el paso. El envío de fotos y vídeos, así como las publicaciones en redes sociales sobre lo que se está haciendo en cada momento es muy habitual entre ellos. La falta de privacidad parece que se ha normalizado. Y la manera de vivir nuevas experiencias y aventuras también ha cambiado
Entre los adultos, han aparecido nuevos términos como el sharenting para denominar las prácticas que llevamos a cabo en Internet. También el eterno debate entre ¿qué es mejor? ¿estar o no estar? ¿y de qué manera?
Sea como sea, partidarios y detractores tienen su parte de razón. Las nuevas tecnologías han generado nuevas profesiones y empleos, nos han acercado a personas y empresas de cualquier rincón del mundo; han supuesto una revolución en la libertad de expresión y en dar visibilidad a causas de toda índole. Han cambiado nuestra forma de consumir y nos han facilitado la posibilidad de mantenernos comunicados con nuestros seres queridos, pudiendo resolver cualquier situación con mucha más rapidez que hace años.
Esta es la era que nos ha tocado vivir, y nosotros estamos encantados de seguir aprendiendo y valorando dónde esta el punto de equilibrio en el uso de la las nuevas tecnologías y el acceso a Internet.
Cómo las nuevas tecnologías han mejorado nuestra seguridad
Estaremos de acuerdo en que nuestros hábitos se han ido adaptando a las nuevas tecnologías y que nos parece natural contar con ellas cada día. Resulta impresionante echar la vista atrás y ver cómo también ha mejorado nuestra calidad de vida y nuestra seguridad.
Dispositivos móviles, plataformas digitales, Big Data, simuladores, drones… La seguridad ha incrementado su significado en todos los ámbitos: prevención de riesgos laborales, seguridad vial, medios de transporte, cuidado de personas y del hogar… ¡Se nos ocurren infinidad de ejemplos!
En cuanto a nuestro campo, la tecnología nos ha permitido desarrollar (y seguir en constante mejora) una aplicación cuyo fin es ofrecer un servicio enfocado al cuidado de nuestras personas. El objetivo principal es poder acceder a una serie de prestaciones que nos faciliten el día a día cuando nos encontramos en situaciones que afectan a: la autonomía y cuidado de personas mayores; la educación digital y control parental. Estas prestaciones, pueden extrapolarse a otros casos como: personas que viajan habitualmente y quieren permanecer en contacto con sus seres queridos; o bien, un uso enfocado a agilizar funciones dentro del entorno laboral, entre otras opciones.
La tecnología y el acceso a Internet nos acerca a una mejor calidad de vida basada en la tranquilidad, en la seguridad y en la facilidad a la hora de cuidar de los nuestros. Y, esto es sin duda, una gran ventaja que podemos aprovechar en la era digital que estamos viviendo.